amiguitas a pasar la noche.
Llegaron a las dos de la tarde por lo cual les dio tiempo para jugar a
los perritos, disfrazarse de princesas, maquillarse de amazonas,
pelearse y contentarse, montar bicicletas y patinar, hacer picnic en
los jardines del conjunto residencial, ayudarme a preparar la cena y
poner la mesa, bañarse, y ver Ice Age acurrucadas todas juntas sobre
el sofá.
Scott les monto la carpa en la sala para que durmieran. Por supuesto
que pasaron mucho tiempo cuchicheando y riendo pero una por una se
quedaron dormidas.
A eso de las 10 y media subió Andreina a meterse en nuestra cama.
- ?Que haces aquí, Andreina? Tienes que estar con tus amigas.
- Ay, mami. Yo no sirvo para dormir en el piso. Estoy acostumbrada a
dormir en una cama.
Con eso, la muy sinvergüenza se arropo con mi cobija y se quedo
profundamente dormida. A las 5:45 am, se levanto con un salto y exclamo,
- !Tengo que ir con mis amigas!
Y de vuelta de nuevo a la ronda de jugar, pelear, reír, brincar de la
alegría de estar juntas.
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