sábado, noviembre 24, 2007

Hablando por teléfono


Esta mañana, Andreína habló con su abuela y su abuelo, les mostró el vestido que estaba estrenando y practicó el español.


Michaelito también es tecnológico. Llegué el viernes del colegio a encontrarlo sentado frente al computador. Estaba buscando unos videos en youtube. Ya había tecleado el título que quería en el campo de búsqueda, navegado el sitio después de recibir un mensaje que había deletreado el título incorrectamente, y estaba escogiendo el video que quería. Todo eso solo. Yo llegué nada más para maravillarme de su proeza - y preocuparme porque le lanza con tanta confianza en el mar cibernético, sin imaginarse todavía los tiburones que hay.

4 comentarios:

Rosa dijo...

Ahora tendras que estar como el gobierno chino, poniendo filtros.
Esa gorda es monisima enseñando el vestido a larga distancia esta de un bello. Un abrazo

Jackie dijo...

1. Morí con el vestido. Morí de verdad, me fascina. Caí muerta al piso.

2. La foto es ESPECTACULAR. Te quedó buenísima!!!!

3. A mi también me da miedo. Las mías usan youtube TODO EL TIEMPO, pero lo que verdaderamente me aterra es que buscan imágenes en Google y no sé si has visto las cosas que salen a veces. Siempre les digo que me pidan las imágenes a mi, pero es muy difícil tener el control cuando son grandes y tienen sus propia computadora.

Ten cuidado porque una vez tipeé mal youtube y entré a un site porno. También me ha pasado con Gmail y Disneyworld. Son nómadas. Qué susto con los niños. Besos

mc dijo...

Por dios, que BELLA Andreina con su vestido!

fitziane dijo...

Lo del internet, pues nada, a sentarme a tener la conversacion que antes era de donde salen los ni~nos y ahora es de como protegerse en el internet.

Lo del vestido, todo un show. Fui a Beijing el fin de semana de compras y ella me pidio "Muchos, mami". Pues estamos en invierno, no hay muchos vestidos a la venta. El unico que encontre fue este de Burberrys y se lo puso de immediato con unas medias panti del tono rosado exacto. Nada mas falto el cuello tortuga negro que le habia traido la abuela gringa en agosto y voila. Le queda bellisimo. Como para comprarselos en todos los colores.

De la foto, me encantan las fotos con iluminacion indirecta, y encima que estaba tan contenta hablando con su abuelitza.